Retrospectivas para cierre y comienzo del año
La retrospectiva es una de las prácticas que incorporo porque implican una oportunidad para aprender y mejorar. Incluir esta práctica en la vida cotidiana es clave para poder identificar qué está encaminado hacia nuestros objetivos y qué no. Procesos como las retrospectivas deben tener una constancia, una repetición. Se miden progresos para mejorar, para reflexionar si lo que estoy haciendo me ayuda a alcanzar el objetivo planteado, si es válido o no seguir haciendo tal o cual cosa o si debo dejar de hacerlo.
Además pueden ser creativas, sobre todo cuando se trabajan en equipo, pero si las usamos para uso persona o incluso en pareja, ¿por qué debería de ser aburrida? Si nunca han hecho una retrospectiva, mejor empezar por lo básico y luego podrán ir buscándole una vuelta de tuerca.
Eso sí, regla para cualquier retrospectiva: no debe ser un momento para sentirnos culpables de lo que no hicimos o dejamos de hacer. Mejor fallar, al menos sabemos que lo estamos intentando. Las fallas son parte de esto.
Consejos
- Prepará el ambiente para disfrutar de ese momento introspectivo porque, ante todo, una retro debe tener un contexto seguro para vos y para los demás (si se hace en equipo).
- Agendate un espacio para dedicárselo a esta revisión (sea a final del día, de la semana, del mes, del trimestre y del año). Comprometete con ello como cualquier compromiso con otra persona.
Una retrospectiva diaria
- ¿Fueron suficientes las acciones de hoy para estar cerca de mi objetivo semanal? ¿Qué funcionó?
- ¿Qué no me funcionó hoy? ¿Qué no me gustó y debería mejorar?
- ¿Qué voy a hacer diferente mañana? ¿Qué voy a tener en cuenta?
Una retrospectiva semanal
- En una palabra, mi semana fue: …
- ¿Qué debo seguir haciendo para acercarme a mi objetivo mensual?
- ¿Qué debo dejar de hacer?
- ¿Qué debo hacer más?
- ¿Qué debo hacer menos?
Una retrospectiva mensual
- ¿El objetivo mensual me ayuda a alcanzar mi objetivo trimestral? ¿Es válido aún?
- ¿Qué aciertos tuve este mes que me acercaron al objetivo trimestral y a los hábitos que me propuse incorporar?
- ¿Cuáles fueron los logros?
- ¿Qué no salió como esperaba y debo reajustar el próximo mes?
- ¿Dónde enfrenté desafíos?
- ¿Qué aprendí de mí?
- ¿Qué agradecer?
Una retrospectiva trimestral
- ¿El objetivo trimestral me ayuda a alcanzar mi objetivo anual? ¿Aún es válido ese objetivo?
- Revisando mes a mes: ¿Cuáles fueron los aciertos que tuve y me acercaron al objetivo anual y a los hábitos que quiero incorporar?
- ¿Qué falta aún que deba reajustar el próximo trimestre?
- ¿Cómo voy a incorporar mejoras?
- ¿Qué acciones siguen para alcanzar el objetivo anual?
Una retrospectiva anual
- Revisando hábitos: ¿Cuál fue el hábito que pude adquirir este año y me hizo la diferencia?
- ¿Qué objetivos logré alcanzar este año?
- ¿Qué no salió tan bien y por qué?
Rituales:
- Elegir una imagen, escribir una frase, hacer un dibujo que sirva como inspiración para el próximo año, alineado a tus próximos objetivos, y colocarla donde sea visible para el próximo año.
- Escribir un auto-recordatorio, una auto-reflexión para empezar el año y ponla en un lugar donde puedas recurrir a ella cuando necesites.